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¿Deberías limpiar tus macetas?

Dec 24, 2023

Los jardineros que aman las plantas anuales como zinnias, petunias y cosmos saben que cuando termina la temporada, también se van las hermosas flores. Los restos de la flor se convierten en abono o se tiran y la maceta se reserva para otro día. Reutilizar macetas es una práctica económica que puedes repetir cada temporada, pero hay una cosa crucial que debes hacer antes de dejar esa maceta a un lado. Debes limpiar tus macetas entre cada uso; de lo contrario, podrías poner en riesgo tus nuevas flores.

La mayoría de los hongos y bacterias necesitan humedad para sobrevivir. Secar las macetas puede ayudar a eliminar algunas bacterias que causan enfermedades, pero existen especies de hongos que pueden prosperar durante años en suelos secos. Entonces, si bien la flor y sus raíces pueden haber desaparecido hace mucho tiempo, enfermedades como la pudrición de la raíz aún pueden propagarse. Las flores nuevas pueden infectarse antes de que puedan siquiera intentar prosperar. Limpiar y desinfectar minuciosamente las macetas es la única forma de garantizar que sean seguras para reutilizarlas.

Limpiar las macetas que pretendes reutilizar puede parecer contradictorio, especialmente si quieres cultivar la misma planta. El suelo está lleno de nutrientes, es cierto, pero también puede albergar bacterias y hongos. Enfermedades como la pudrición de las raíces y la humedad persisten en los restos de tierra y materia vegetal, por lo que al no limpiar una maceta, abres la puerta a que enfermedades persistentes se propaguen a nuevas raíces y hojas. Por lo tanto, simplemente tirar una maceta no es suficiente para eliminar cualquier enfermedad potencial.

Desinfectar las macetas antes de volver a usarlas es la única forma de estar seguro de que no transferirán enfermedades a plantas nuevas. No importa el material de tus macetas, puedes limpiarlas a fondo con agua caliente, vinagre o lejía y un estropajo de cerdas duras. El fregado desalojará la suciedad compactada y la solución limpiadora es lo suficientemente potente como para matar bacterias y hongos. La limpieza de las macetas debería convertirse en una parte habitual de su práctica de jardinería.

Para limpiar una maceta, empieza por retirar su contenido. La tierra y las plantas muertas que no tengan ninguna enfermedad pueden ir directamente al abono. Luego, sumerge la olla en una solución de 4 partes de agua y 1 parte de vinagre. También es adecuada una solución de 1 parte de lejía y 9 partes de agua, pero tenga en cuenta que la lejía puede causar irritación respiratoria y de la piel, así que use guantes para obtener la mejor protección. Deje la olla en remojo durante al menos 10 minutos; esto dará tiempo suficiente para que la mezcla mate las bacterias.

Retire la olla de la solución desinfectante y enjuáguela con agua limpia. A continuación, frota la maceta con un cepillo de alambre o lana de acero. Puedes agregar un poco de jabón suave para platos para ayudarte a eliminar la suciedad adherida. Una vez que hayas limpiado a fondo la olla, estará lista para usarla nuevamente o guardarla. Asegúrese de almacenar adecuadamente sus macetas de terracota al final de la temporada de crecimiento para que duren hasta la primavera.